Y es ese elixir adormecedor y añejo
al cual te pareces tanto
y es esa sensacion de dulce amargor
que dejas en ella, en sus labios, en su cuerpo.
Eres como el vino que te niegas a beber
que dejas temperar pacientemente
para beberlo en el momento adecuado
mostrando una mueca de placer al final...
Y es el olor a Acacias
que se mescla con el cafe y chocolate de sus labios
los cuales usas como copa
dejandolos antes maserar con un "dom perignon"
Y ella te pide que le hables
y tu le respondes tajante,
que lo haras cuando tu boca no este llena de ella
llena de su cuerpo, de sus labios, de sus suspiros...
Y es que entre tanto desequilibrio emocional
las palabras estarian de mas,
ya que ella podria hablar, con suspiros
susurros, o con su propio cuerpo...
El temblor de sus piernas
los espasmos de su pecho
y lo erizado de su piel
te diria sin mentir, lo que ocaciona tu ser...
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1 comentario:
Dionsos...
Padre de Alejandro MAgno...
DEjame beber de la copa de Hercules...
Y adorarte cada noche...
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