
Codicio todo lo que venga de ti, cada beso, cada suspiro y cada caricia tuya.
Envidio a cada uno a los que dedicas tus dulces sonrisas
e iracunda grito y me retuerzo en mi lecho solitario.
Por que la soberbia me impide acercarme y reclamar lo que me pertenece
y me limito lujuriosa a observarte lejano y tan ajeno
mientras que perezosa me aletargo intentando olvidar
la gula que me provoca en tus labios pensar.
Haz pecado por alguien?
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